Martes noche, hace algo más de dos días que se disputó el nacional de media,… dos días en los que no he tenido tiempo para escribir nada, y aunque lo hubiese tenido, prefería no hacerlo aún.
Al final, pasó lo que sabía que pasaría, aunque quisiese evitar verlo, el porrazo del miércoles me pasaría factura, y la verdad, me ha salido un tanto caro,… Han sido muchas semanas preparando un único objetivo (11 semanas, más de dos meses y medio), muchas semanas desde que a finales de junio diera por finalizada mi aventura por la pista y me enfocara con decisión en un gran reto, lo que para mí era el primer Campeonato de España,…once semanas con muchos sacrificios, en las que logré acumular muchísimo trabajo, con grandes entrenos, los cuales tenían aun más valor con el calor que tenía que sufrir para completarlos,…once semanas en las que pese a seguir comiendo mucho y muchas veces, acabé bajando tres kilos,… once semanas en las que no hubo más carrera que Motril, y las dos capeas que corrí estuvieron influenciadas por ella,…..once semanas en las que he corrido como nunca había hecho….once semanas que se fueron a tomar por culo en el momento en el que caía el miércoles, dejándome media rodilla en el suelo.
Aun con esas, la esperanza no se perdió del todo, y es que siempre tuve la sensación de que llegaría a tiempo, y que si hacía falta tomarse antiinflamatorios orales y en pomada, se tomaban, si hacía falta poner hielo 20 veces al día, se ponía,… y así llegué al sábado, donde en Motril, salí a rodar un ratillo…las sensaciones no eran malas, y eso me dio más moral, pensando que tampoco se había perdido tanto en esos 4 días sin moverme, que el trabajo “estaba hecho”, como suele decirse,…pero no, eso no era cierto.
El domingo no amaneció mal, no hacía calor ni humedad, y la carrera tenía nivel como para no ir solo,…era el día, y era el momento,….pero no, no pudo ser, y es que ya en la subida hasta el 3, en cuanto pasaron unos minutos a ritmo elevado, notaba que las piernas no iban, que los cuatro días parado me dejaron atontao y que la rodilla estaba despertándose para liarla, tal y como hizo en la larga bajada hasta el cinco, donde al soltar piernas notaba como la inflamación rebotaba dentro y me provocaba como tirones en los ligamentos de la rodilla, dándome algunos pinchazos que me obligaban a aflojar el ritmo, comenzando a pasarme gente entonces, e intentando apretar con poco resultado,…volviendo a ser adelantado por gente poco a poco, hasta el 7,5, donde después de un par de kilómetros con un querer pero no poder, la cabeza dijo que no, que no andaba más, y me paré.
Me paré como no había hecho en ninguna otra carrera, me paré sin ni siquiera estar sudando, me paré en una carrera en la que cardiovascularmente no había sufrido nada, pero me paré y empezó a llegar en modo de recuerdos el trabajo que “estaba hecho”, aunque no en la forma adecuada, lo que no hizo nada fácil subir “entero” desde donde me retiré hasta la meta (un kilometro y poco en línea recta)
Y así acabó mi primer Campeonato de España, en una cuneta en Motril,… y ahora? Ahora qué? Lamentarse? No, ya vale de lamentarse,… en estos días (desde el miércoles) tenía clara una cosa, y es que esto es así de ingrato, que querer no siempre es poder y que cualquier gilipollez echa al traste todo. Una vez aceptado eso, la solución está clara, mirar pa´lante y pelar por la próxima, eso sí, sin olvidar esto lo pasado, para evitar repetirlo en lo posible.
Ahora mismo, tengo la herida bastante regular, ya que el domingo por la mañana amaneció infectada, pese a los antibióticos,…seguramente no debí dormir sin taparla…. El caso es que con la rodilla un tanto mal, toca recuperar unos días, aunque con eso seguramente pierda la forma que llevaba sin llegar a aprovecharla, aunque sea para un diez mil.
Hasta que se arreglé, solo queda aceptar en qué consiste esto y tratar de quedarse con lo bueno, como el viajecito a Motril en buena compañía o con el apoyo que he tenido en estas semanas de mucha gente, antes, durante y después de la carrera (gracias).
Como fotos, añado dos, una corriendo, donde aun podía ir rápido (es unos 500m antes de empezar la bajada fuerte) y otra con el grupo del club que fuimos de viaje a Motril en la salida.
Un saludo y hasta pronto.